ESPECIALES HASTA PARA ASCENDER

Publicamos el correo que nos envía mi amigo y director de La Voz de Marchena, Víctor Manuel Martín Luque. Como todo lo que sale de su pluma, beticismo del bueno y literatura de muchos quilates. Un ruego amigos tertulianos, no os perdais el vídeo que viene al final de su misiva. Gracias amigo Víctor.

Te paso unas palabras que me salen del sentimiento para que si las tienes a bien, publicarlas en la Tertulia Bética de Marchena en estos alegres días para nuestro Real Betis Balompié:

Este e-mail no se trata de ningún vídeo, montaje musical espectacular, ni siquiera de un momento de gloria así entendido por antonomasia. Pero qué tiene el Betis José María que te detiene en el tiempo y en el espacio como flotando cuando menos te lo esperas en su condición de atípico hasta para ascender...qué tiene el Real Betis Balompié...

José María, amigos y conocidos de la Tertulia Bética de Marchena, esta noche a las 12:10 horas ya del viernes y en un anodino día de entrevistas sin premio porque los avatares diarios me impidieron organizármelas y publicarlas a tiempo, me disponía a abrir la ventana algo agotado para tomar un respiro, cuando he escuchado unos lejanos pero alegres cláxones que venían de lejos.

Sin saber ni qué motivo de tal efusividad de ecos lejanos que me llegaban a mis oídos respirándose en ellos una atmósfera de entusiasmo sin igual, me quedé atento asomado a la ventana en el silencio de la noche y la oscuridad que contrastaba con esos sonidos cada vez más cercanos...y no sé qué ni cual versión de una alegre canción me llegaba a mis oídos, algo más cercana ya a ellos, pero aún difusa....dado que un sinfín de voces que parecían multitud en mis oídos y en medio de un jolgorio digno de una celebración de una boda, de una despedida de soltero, de una victoria electoral ahora que estamos cerca de las elecciones...completaban ese fragmento en medio de un estrambótico sonido de una versión modernizada de alguna canción que se desprendía al aire absolutamente de manera apoteósica aunque embarullada en las últimas palabras antes de llegar a la explosión final...y el jolgorio exclamó entonces entrecortado y confundido "y aunque (ahora) el último (ahora Beti...) estuviera (ahora Beti) siempre te ven (ahora) campeón...." para llegar todos al éxtasis final y gritar "Beeeeeeeeeti Beeeeeeeeeeeeeti", bajo el fondo musical de esa música de nueva generación que le daba un toque simpático desde el radiocassete de un coche con cuatro locos enardecidos que por la calle Puebla de Cazalla sacaban ondeandos sus bufandas...todos ataviados de verde y blanco...

Un respiro a un día trabado, un soplo de aire fresco en la noche que como otra más ya se hace calurosa de verano, un ascenso atípico por la jornada intersemanal y que ya se canta por alegrías por mucha granaína que vaya hasta el último de los Comités, un ascenso que no hizo desistir a esos 4 locos que seguro que no serán los únicos, de celebrar el hecho de ser bético y hacerlo sentir así en los ecos de la noche en la inmensidad del silencio de nuestra Marchena como si fueran 400, porque cada bético vale por 100, y entonces los 4 locos fueron 5 y empecé a decir a las 12:10 de la noche en la ventana de la silenciosa calle desde la que lo escuchaba: "Beeeeeeeeeeeeeeti, Beeeeeeeeeeeeeti, Beeeeeeeeeeeeti", lo mismo que grité cuando tenía 6 años en el Benito Villamarín para salvar a Buenaventura que se iba a morir y que tomó la mano de Vicente Montiel para sobrevivir y salir al césped a saludar a todos los béticos tal y como narra en un famosísimo documental estremeciéndonos el alma...en la promoción, curiosamente, contra el CD Tenerife...y con los huesos en 2ª fui uno más de los pequeños 40.000 que salvaron la vida de nuestro querido Buenaventura, recuerdo en estos momentos en los que 22 años después y por siempre el Beeeeeeetiii sigue siendo un hálito de vida y de entusiasmo en los corazones.