Una fábrica sustituye su plantilla por robots y logra triplicar su producción
El porcentaje de piezas defectuosas se ha hundido de un 25% a un 5%
Cada línea de producción sólo necesita un operario para vigilar
Con el desarrollo de las nuevas tecnologías y su implantación en el sistema productivo la preocupación de los trabajadores de ser reemplazados por robots se ha establecido como uno de los mayores temores dentro de todos los sectores de la economía. No es para menos si se ven algunos ejemplos puestos en marcha y que están funcionando muy bien. Una fábrica de componentes para 'smartphones' en China ha reemplazado al 90% de su plantilla por robots, que ha pasado de contar con 650 trabajadores humanos en la fábrica a tan solo 60. Además, la compañía espera volver a reducir nuevamente el número de trabajadores a 20 en un futuro próximo.
Se trata de la fábrica Changying Precision Technology Company, situada concretamente en Dongguan, en la provincia de Cantón. En esta planta, los robots no solo han ocupado los puestos de la cadena de montaje, sino también la distribución interna de componentes, los almacenes o el transporte dentro de la planta. Cada línea de producción está controlada por un único operario humano que se encarga de monitorizar el trabajo de los robots.
La empresa, según recoge el medio TechRepublic, afirma que la producción ha aumentado de una manera considerable, y el número de errores y fallos en el proceso de fabricación se han visto reducidos. De hecho, los robots de la fábrica han conseguido producir cerca de tres veces más piezas que los trabajadores humanos en el mismo período de tiempo, pasando de 8.000 a 21.000 piezas. El porcentaje de piezas defectuosas ha descendido de forma dramática, pasando de un 25% cuando la planta tenía trabajadores humanos a solo un 5%.
La competencia toma nota
Esta nueva tendencia de producción está dando tanto rendimiento, que una de las empresas de la competencia, Shenzhen Evenwin Precision Technology, ha anunciado recientemente la implantación de robots en sus plantas.
La sustitución es ya una realidad, y el miedo a ser reemplazado por una máquina no es una cuestión de futuro, sino del presente. Veremos cómo evoluciona esta tendencia empresarial con el paso del tiempo.
Aunque aún no se ha demostrado de forma empírica y prolongada que los robots están destruyendo empleo neto, es evidente que en casos como estos sí están destruyendo puestos de trabajo de forma masiva. Quizá a largo plazo pueda producirse una compensación como se señala en el trabajo Robots at work: the impact on productivity and jobs.
Este informe que recopila datos entre 1993 y 2007 asegura que la automatización de la economía no destruye empleo neto: "Esto puede parecer sorprendente al principio, pero se debe a un efecto de compensación. Los robots incrementan la productividad, es decir, se consigue producir más con menos horas de trabajo (humano). Pero este incremento de la productividad también reduce los costes y los precios de producción. Como los costes caen, aumenta la demanda de los consumidores (con la misma renta pueden comprar más bienes) lo que a su vez obliga a las empresas a contratar más trabajadores para cubrir esa mayor demanda".
Fuente: El Economista.es
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